Alergia a algunos alimentos

Algunos alimentos provocan reacciones alérgicas casi al instante de haberlos ingerido. La forma de manifestarse puede ser desde una urticaria o angioedema, hasta una reacción de anafilaxis.

Otros, en cambio, tardan más tiempo en actuar debi­do a que requieren un proceso previo de digestión, o porque su absorción se lleva a cabo en un sitio posterior del tracto digestivo.

Precauciones con la alergia a algunos alimentos

Según el origen que tengan los alimentos, suelen tener algún tipo de reacción alérgica asociada. Los de origen natural producen, por lo general, comezón o reacciones alérgicas en la piel. Dentro de este grupo, los más comu­nes son los cítricos (naranja y limón); la frutilla; el ananá; el tomate; el huevo; la leche; el chocolate; el chile; la pi­mienta; los mariscos y la nuez.

De igual modo, también se debe tener precaución con la mayoría de los alimentos industrializados que contie­nen conservadores químicos de diversos tipos (benzoatos, sulfitos, citratos y nitritos, por ejemplo), colorantes sintéti­cos y algunos saborizantes artificiales. Todos ellos son ca­paces de inducir pruritos y diversas lesiones alérgicas.

En resumen, la regla de oro es que si ya notó que al­gún alimento natural o industrializado en particular le ha producido comezón o lesiones, o las ha incrementa­do, deberá considerárselo alérgico y evitarlo su consumo por el resto de su vida.