lunes, 21 de enero de 2008

Alergia al polvo

Teniendo en (tienta que se denomina polvo a la combi­nación de partículas casi invisibles que flotan en el aire y se depositan en todas las superficies expuestas, se tor­na imprescindible aclarar' que el polvo ambiental contie­ne, por lo general, partículas que se originan en la ropa, frisas, sábanas, colchas, libros, periódicos, peluches, mascotas, insectos, caspa humana y otros objetos de la habitación. También es muy común encontrarlo presen­te en oficinas, tiendas y almacenes.

Un detalle a tener en cuenta es que el polvo casero no es polvo que penetra en la casa desde el exterior si­no que, por el contrario, se produce en la casa debido a fibras y residuos de material vegetal y animal usado en el lugar. Estos materiales incluyen plumas, algodón, lana, vine, cáñamo, pelos de animales, etc , y pueden ser en­contrados en rellenos de colchones, almohadas, col­chas, muebles tapizados y tapetes.


Los componentes del polvo casero también pueden in­cluir descamación de piel humana, caspa de animales y saliva, como también una amplia variedad de hongos.


Síntomas de la alergia al polvo


Los síntomas de este tipo de alergia pueden incluir obstrucción nasal y catarro con estornudos (especialmen­te por las mañanas), ojos llorosos, comezón, erupciones leves, tos y sibilancias. Algunas veces estos síntomas se pueden presentar juntos, pero frecuentemente los pa­cientes presentan un solo síntoma -por ejemplo, asma- y pueden no advertir que son alérgicos al polvo casero.


Como reducir el polvo en la casa



  • El control del ambiente dentro de la casa es muy im­portante v efectivo para reducir los desencadenantes de alergia.

  • Es fundamental la higiene del dormitorio, ya que es donde generalmente se pasa la mayor cantidad del tiempo. Incluso, al dormir, muchas veces respiramos con la boca abierta, favoreciendo el acceso de este ti­po de alérgeno.

viernes, 11 de enero de 2008

¿ La alergia es una efermedad ?

Un alérgico no es una persona enferma, sino alguien que se adapta al medio de manera poco frecuente. Esto significa que sus manifestaciones alérgicas se deben al contacto con sustancias a las que su organismo reaccio­na sensiblemente y en extremo.


Así es como el cuerpo humano percibe los elementos que le resultan extraños -llámense ácaros, polen, pelo de animal doméstico, etc.-, para actuar inmediatamente segregando mucosas que envuelven al intruso que in­tenta penetrar en las vías respiratorias.


Por esto es que algunas personas pueden acercar su nariz a determinadas flores para deleitarse con su perfu­me, y otros, al menor intento, empiezan a estornudar frenéticamente debido a la reacción exagerada del orga­nismo frente a este estímulo.


Y esto ocurre porque el cuerpo pone en funciona­miento la alarma frente al enemigo equivocado, inclu­yendo en el listado de máxima peligrosidad algunas sus­tancias que normalmente no lo son, desatando una si­tuación de lucha exagerada.

viernes, 4 de enero de 2008

Anafilaxis

La anafilaxis es una urgencia médica que involucra una reacción alérgica aguda sistémica la cual afecta a todo el cuerpo. Esto ocurre después de la exposición a un antígeno (alérgeno) al cual la persona se ha sensibilizado previamente.


Sintomas de la anafilaxis


Los signos y síntomas de la anafilaxis incluyen: ansie­dad, comezón de la piel, dolor de cabeza, náusea y vómi­to, estornudos y tos, retortijones (malestar abdominal), ronchas e inflamación de los tejidos como los labios y arti­culaciones, diarrea, respiración entrecortada y sibilancias, presión arterial baja, convulsiones y pérdida del estado de conciencia. Asimismo, los ojos pueden presentar come­zón, lagrimeo e inflamación. Entre los síntomas adiciona­les se incluyen: comezón en la boca y la garganta, ronque­ra, cambio de la voz, congestión nasal, dolor de tórax y compresión, sensación de calor y rubor, enrojecimiento de la piel, colapso uterino y urgencia de orinar.


La anafilaxis puede afectar varios órganos y sistemas incluyendo la piel, vías respiratorias altas y bajas, el siste­ma cardiovascular, ojos, útero y vejiga.


Agentes que causan reacción

Existen varios agentes que pueden causar anafilaxis. Entre los medicamentos que encabezan las causas de anafilaxis, los principales son los antibióticos, anticon­vulsivos, relajantes musculares y algunas soluciones posquirúrgicas.


A determinados alimentos y aditivos alimentarios se los considera frecuentemente como responsables de la anafi­laxis. Esto se debe a que algunos alimentos tienen una concentración de histamina alta, tales como el pescado que no se ha refrigerado adecuadamente. Por ende, cuando se ingieren se puede absorber la histamina y cau­sar una reacción de tipo anafilactoide.


Los alimentos con los que se debe tener recaudos son la leche, huevos, mariscos, nueces y maníes. Del mismo modo, también pueden causar reacción las legumbres, pescado blanco y apio.


Tratamiento de la anafilaxis


La anafilaxis es una urgencia médica. Se la trata con epinefrina (adrenalina) que se administra, por lo general, inmediatamente, y también pueden suministrarse otros medicamentos, tales como antihistamínicos y esteroides. Cuanto más rápidamente se trate la reacción, menos gra­ve será.


Prevencion de la anafilaxis


El mejor tratamiento para la anafilaxis es la prevención. Las personas conocidas por ser sensibles a algunos alimentos que causan anafilaxia deberán evitar estos ali­mentos específicos. Si usted ha presentado una reacción anafiláctica, deberá ser evaluado por un especialista. También en lo posible tome medicamentos orales en lu­gar de inyecciones.


Siga las indicaciones del médico para el uso apropiado de los medicamentos prescritos. Es importante esperar por lo menos 20 minutos en el con­sultorio médico después de una inyección de un medi­camento o de la aplicación de una vacuna de alergia, ya que si ocurre una reacción ésta será tratada oportuna­mente.


Brinde a su médico una historia clínica detalla­da y exacta. Aquellas personas con alergias con riesgo para la vida deberán portar un brazalete de Alerta Médi­ca y deben saber cómo usar un estuche de epinefrina o adrenalina y llevarlo consigo todo el tiempo. Estos estu­ches se pueden obtener con receta.